PROTOCOLOS
EN ESTE ESPACIO VAN LOS PROTOCOLOS DE CADA UNO DE LOS SEMINARISTAS Y DE CADA UNA DE LAS SESIONES DEL SEMINARIO
Seminario de Investigación Antropológica en Colombia
Protocolo primera parte sesión uno.
Tema: La antropología como ciencia del colonialismo
Fecha 10/03/2021.
Intervención inicial de director del seminario
La discusión de esta primera sesión giró en torno a las
lecturas de Leclerc, Gilles La concepción de las sociedades no occidentales en
el siglo XIX y el nacimiento de la antropología positivista y el imperialismo
colonial. Como primera intervención, el director del seminario inició la
discusión afirmando que la antropología es una ciencia del colonialismo. A
partir de esto resalta la importancia de las bases del conocimiento, ya sea
occidental porque es importante tener en cuenta los orígenes o las bases de la
antropología colombiana o latinoamericana porque esta contiene las
fundamentaciones que le dan forma de la antropología. Continuando, se resalta
la relación del conocimiento antropológico y la sociedad.
Asimismo, es importante resaltar la premisa que resalta
el autor “antropología hija del colonialismo” puesto que la antropología surge
desde y con el colonialismo, aunque en la actualidad se llama la colonialidad
pero sus inicios retoman de la colonialidad, esta es entendida como la
usurpación física e intelectual de una sociedad o individuos contra otros, es
decir, mantener el subconsciente la condición de colonizado, debido a esta
construcción se construyó una disciplina donde se visibiliza la relación un
sujeto occidental y un objeto no occidental y es ahí donde se hereda las bases
de la antropología. Aquí se percibe a los antropólogos consciente o
inconsciente era un mediador del imperio que tenía una misión específica
“conocer para dominar” donde la disciplina no era nada intrusista ni disciplina
altruista del bien del bienestar colectiva era todo lo contrario ya que
beneficiaba a los sistemas dominantes, de ahí surge el antropólogo donde existe
una lucha por aquellas herencias que dejaron en el pasado.
Asimismo, el director establece unas reflexiones desde la
propuesta del autor francés donde pregunta sobre: ¿replicamos la relación o nos
separamos de la relación? Esto haciendo referencia a la disciplina
antropológica, ya que ningún pueblo se ha liberado a partir de la teoría
antropológica, por el contrario, sigue bajo dominación de diferentes maneras.
Sin embargo, él propone la búsqueda de unas orientaciones o perspectivas más
humanizadas donde cada grupo haga parte de la civilización partiendo de la
antropología, pero ¿de qué manera contribuye está a mediar? ¿de qué sirvió la
antropología? ¿qué herencia nos dejó la antropología?. Entonces, en base a lo
anterior se evidencia diferentes conceptos o realidades que se fortalecen o se
desvanecen a partir del tiempo.
Del mismo modo, cuando se habla de una antropología
colonial se hace referencia a que gran parte de la teoría se presenta institucionalización
de la antropología es debido a una llegada de los grandes académicos o
intelectuales Paul Rivet, Reichel Dolmatoff, etc. Encuentran espacio o escenarios diferentes a Europa que
encuentran el espacio óptimo para generar conocimiento no, debido a esto se
muestra una repetición de las antropologías anteriores donde se visibilizar que
la antropología debía ser en un espacio óptimo debido a que era una sujeto
occidental ya que este era el eje central y eran ellos que sacarían al salvaje
de estas condiciones, es decir, que la antropología se reproduce no se da en
las mismas condiciones sino que se da de manera desigual, puesto que el sujeto
occidental ya sea europeo o estadounidense es el modelo de civilización o
representante a reflejar por consecuencia aquel que no estuviera bajo ese
patrón debía replicar para poder establecer las relaciones de poder que se debe
a los imperios de poder. Esto se ve reflejado en África negra, América india o
Asia Amarilla que contaban con otra idea de mundo o sujeto (países
desprotegidos).
Entonces, esta antropología inicial construye la primera
categoría llamada la otredad, es decir, “el otro que no soy yo”. El otro es el
salvaje o el casi humano, este es un ejemplo de lo que yo fui donde el papel
del antropólogo es que el otro sea igual a mí, entonces se puede afirmar que la
antropología se construye bajo instrumentos como etnografía o teorías como
funcionalismo, el estructuralismo, relativismos, simbolismos o todo lo ismos
que pretende para explicar el otro. Cabe resaltar, que en la antropología
latinoamericana no existe el otro porque nosotros somos el otro, debido a esto,
el antropólogo pensó que su papel es el otro y se percibía unas antropologías
donde se denotaba una mirada hacia afuera no hacia dentro, es decir, se aplica
una visión desde el escritorio. Por esta razón inicia la construcción del otro
que fue determínate para la antropología colombiana, ya que el otro empieza a
tener derechos y se presenta una claridad sobre sujeto de derecho todo lo
contrario a Los trobriandeses, Los nuer, indígenas brasileños, etc.
También se percibe al otro es un objeto o informante que
se accedía por esta razón se encuentra
información que percibe a un patrón occidente hegemónica que todavía percibe al
creer que somos tercer mundo o aquellos que no contaban con reflexión, a causa
de eso se construyó unos salvajes, bárbaros y civilizados que pueden
visibilizarse en la actualidad, como ejemplo la religión evangélica que
continúa impartiendo inyectando otro
conocimiento, que busca construir otro sujeto que es una problemática de la
herencia antropológico. De esa forma, se crea un interrogante por un invitado
este consiste en ¿hasta dónde va el trabajo de un antropólogo?. El director,
afirma que en el pasado la antropología era una técnica que recogía una
información, es decir, que producía un pensamiento que era una descripción a
partir de un pensamiento occidental, debido a esto el producto creado era un
informe político y de ahí pasó a ser uno académico.
Como reflexión
final el director, resalta que en la actualidad la antropología continúa
describiendo lo cual puede llevar a no ser útil, por esta razón sugiere que se
debe replantear esa producción y pone como ejemplo un libro titulado los
campesinos del caribe como eje para comprender que este fue escrito desde las
voces y las escrituras de estos campesinos. En esa media resalta que la
antropología como dice Susana del valle “debe replantear para Latinoamérica
¿cuáles son sus paradigmas?”. Dejando el interrogante de porqué la antropología
surge del colonialismo, se fortalece y se siente en las grandes universidades
vinculadas a lo político.
Cabe resaltar que históricamente no ha cambiado los
patrones occidentales porque la antropología y las academias siguen afirmando
que existe otro como lo es Latinoamérica, África, etc. Sin embargo, esta
afirmación se debe a que ha cambiado el nombre de las categorías del pasado,
pero sigue persistiendo dichas clasificaciones. Según un antropólogo indio
“Ningún discurso puede plantear una crítica a una cultura dominante mientras
sus parámetros sean los mismo que esa cultura”. A partir de esto se debe tener
en cuenta, que en la actualidad cuando se habla de colonialidad se puede
apreciar que nada ha cambiado porque siguen apareciendo los mismos paradigmas,
aunque desde los parámetros de esas grandes universidades.
Metodología
Posterior
a la intervención del director del seminario se inició con la discusión de la
lectura, la cual se distribuye en dos momentos. Se empezó con la primera parte
que se titula La
concepción de las sociedades no occidentales en el siglo XIX y posterior a eso con el nacimiento de la antropología
positivista y el imperialismo colonial. Cada bloque de discusión se organizó de
la siguiente forma: la moderadora, en este caso Jesmín Lobelo dio inicio dando
una introducción al texto, posterior a eso le dio paso al relator en este caso
Álvaro Flórez que inicia con sus reflexiones en torno al texto, luego Jesmín
Lobelo aclara y resalta las ideas principales de lo dicho con anterioridad el
relator y le da paso a Diego Soledad quien continuaba con los apuntes que él
consideraba relevantes. A partir de esto la moderadora, Jesmín Lobelo, dio paso
a la ronda de intervenciones de los invitados.
Discusiones
·
Moderadora (Jezmín
Lobelo): Parte del pensamiento del otro desde la exploración de África
enmarcando el concepto de la civilización hacia la idea racional del trabajo
donde se busca el pensamiento de la felicidad la cual pude conseguir si se
trabaja por consiguiente el trabajo remarca la felicidad. A partir de esto, se
plantean las ideas agrarias desde unas éticas y morales establecidas y son
aquellas que representan la grandeza de un pueblo. Por otra parte, surge la
teoría económica y política la cual genera encasilla al otro como un sujeto que
no produce porque la tierra le da todo (pereza), por esta razón, se empieza a
visibilizar que la aplicación de la civilización trae consigo un proceso
industrialización donde el otro simplemente es un similar a mí esto haciendo
referencia a Europa. Este tipo de proceso trae consigo el pensamiento
eurocentrismo donde este sujeto tiene que priorizar la industria para alcanzar
los estadios sociales. A causa de esto, se visibiliza a los misioneros y
exploradores como civilizadores que tienen intereses de orden económicos y
social donde se aprecia una colonización científica que tiene como fin
reproducir un yo parecido que debería ser aplicado a todas las sociedades.
·
Relator (Álvaro
Florez): Inicia contextualizando cronológica sobre la civilización a
partir de eso, parte del expansionismo social como una inversión para poder
clasificar a partir de la civilización, donde resalta a África como una
sociedad que se le adapta el patrón occidental que era impuesto por
exploradores o misioneros, cabe resaltar que occidente toma al otro como un
salvaje y surge la clasificación de pereza debido a su ambiente. Continuando
eso, aparecen las tipologías no occidentales relacionadas con el trabajo
impartidas por las sociedades. A partir de esto se muestra la antropología como
una herramienta de poder puesto que esta se encarga de recolectar información
para facilitar la colonización. Asimismo, aparece la antropología evolucionista
que resalta a los civilizados como a aquellos que cuentan con herramientas, la
tecnología e industrialización.
·
Correlator (Diego
Soledad): el correlator empieza sus reflexiones mencionando que la lectura
se resume en un fragmento “En todos los tiempos se ha colonizado, sólo en
nuestros días se estudian científicamente los pueblos que se colonizan y se
coloniza científicamente” (Leclerc, 197, p.41). entonces se afirma que el autor
analiza cómo ha sido el papel de la ciencia en este caso la antropología dentro
la colonización o neocolonización. A causa de esto, se generan dos categorías,
la primera la eliminación teórica de la cultura primitiva del análisis,
visibiliza la problemática que es la teorización que son propuestas por
occidente. Cabe resaltar, que él invita a crear producción teoría desde nuestro
contexto. la segunda categoría la razón histórica que parte de occidente como
único productor de conociendo el cual categoriza al otro, donde nosotros
hacemos parte de ese hecho social y es importante saber que cada uno escoge su
postura, ya sea antropología académica, pública o militante (más accesible para
todos).
·
Moderadora (Jezmín
Lobelo): Esta resalta los puntos que se han venido discutiendo de la
lectura, haciendo énfasis en la antropología en el siglo 18 desde la postura
colonialista puesto que esta refleja los intereses de una Europa etnocentrista
a partir de los procesos históricos en este caso la clasificación de
inferioridad. Asimismo, se genera una pregunta ¿cómo se relaciona el
pensamiento de antropología como proceso colonialista en función de nuestro
territorio?, en este caso en las sociedades no occidentales.
·
Relator (Álvaro
Florez): Resalta la dominación y etnocentrismo cultural como el
colonialismo nos lleva a la creencia sólo una cultura homogénea, trae a Leclerc
que hace referencia a tener conciencia y a la gestión.
·
Correlato (Diego
soledad): Retoma el tema de la eliminación teórica de la cultura primitiva,
puesto que se visibiliza más la teoría, a causa de esto presenta a el sujeto
separado de su práctica cultura, asimismo, como una pieza de museo. Debido a lo
anterior se presenta el interrogante ¿Hasta dónde llega el trabajo del
antropólogo? Es decir, esta labor se puede reducir a la creación de una tesis,
artículo o documental puesto que se omite como la capacidad del sujeto de
repensar su cultura o contexto generando un cambio dentro de esta. Continuando
con lo anterior, trae a contexto el campo colombiano invitando a la creación de
nuevas teorías a base de las problemáticas o el contexto de este.
·
Invitado (Soraya
Trujillo): En base a la lectura se genera el siguiente interrogante ¿por
qué nos empeñamos y buscamos a los fenómenos o la dinámica algo estático y
desconectado ¿cómo nos quitamos el pensamiento occidental y empezamos a crear
teoría que se aplique a nuestros contextos?
·
Invitado (Jorge
Pinzón): Parte del análisis las estructuras de conocimiento de occidente
como Europa o las academias que son parte crucial del colonialismo, dado que
estamos en constante Re-preproducción de ese mismo conocimiento que consiste en
la necesidad del antropólogo de hacer todo de manera lejana, asimismo en
extraer el conocimiento y documentarlo. Por esta razón, es importante saber que
la antropología no consiste en solo hablar como por ejemplo profesores,
academia o medios de comunicación, sino por el contrario se debe escuchar al
sujeto para así lograr la construcción de más antropologías. Cabe resaltar que
nosotros somos el otro y aun sabiéndolo seguimos impartiendo el mismo estatus
donde retratamos al otro. A causa de esto se crea la pregunta ¿cómo
interpretamos a las comunidades? Puesto que se debe entender que se debe hacer
trabajo en conjunto donde se entienda a occidente, pero también se entienda a
los diferentes grupos o a nuevas fuentes de conocimiento. También, se debe
tener en mente que no se puede hacer en este tipo de procesos.
·
Invitado (José
Pardo): Esta lectura hace evidente los conceptos que se tenían a los países
que no hacían parte del imperio, y la antropología se encargó aclarar este
fenómeno que parte de la expansión ¿que motiva la colonización? Gracias a esto
se constituye a la antropología como ciencia porque esta puede ver al salvaje,
además las academias dan paso a los etnógrafos que detallan la realidad que el
imperio escribe para su acomodo, cabe resaltar, que el imperio se enfoca en la
capital y producción humana.
·
Invitado (Didier):
Parte del pensamiento que construye al otro porque se cree que se está
constantemente en la creación de estructuras de poder, que podemos evidenciar
la ideología, ordenamiento y aculturación. Además, la fuerza de los paradigmas
de manera conjunta o individual llevan a un fortalecimiento o una ruptura a él
etnocentrismo. Entonces, ¿cuál es el papel del antropólogo?, ¿cuál podría ser
la posición de la antropología? Para finalizar, es importante mostrar por igual
los saberes indígenas y afros, es decir, que se pueda escuchar donde exista una
igualdad.
·
Moderadora (Jesmin
Lobelo): ¿Cómo entra la militancia antropológica?, ¿Qué debe hacer y que
debe construir el antropólogo?.
·
Invitado (Soraya
Trujillo): Parte afirmando que el texto muestra un marco teórico donde se
contextualiza la historia como una única y irrefutable, dado que se muestra la
del vencedor como única dejando de lado las otras historias que pueden ser
realidades importantes, es por esa razón que esas estructuras de poder
dificultan la visibilidad de otro robando la dignidad humana y creando una
división donde hay una sola realidad.
·
Invitado (Miguel
Anaya): Hace énfasis en cómo se hacía la antropología y que no se debe
hacer en la actualidad, asimismo, resalta como el antropólogo debe cambiar la
forma de ver al sujeto, es decir, que debe existir una relación entre investigador
e investigado.
·
Invitado (Nubia
Steba): El autor busca mostrar que en el momento que se despojó de sus
culturas debían adaptarse en el proceso de colonización sino hacían eso se
recurre a una violencia. Entonces, el trabajo del antropólogo es ver los
vacíos, investigar y problematizados, puesto que estos se han venido presentado
desde el pasado y si visibilizan en la actualidad.
·
Invitado (Margarita):
Retoma que la antropología siempre ha estado presente, además esta resalta a
Morgan como impulsor de los estadios como lo son salvaje, barbarie y
civilizados y como las sociedades se dividen por los procesos tecnológicos,
también cabe resalta que las sociedades se encontraban en constantemente en una
lucha por no llegar al último estadio y como siempre la antropología siempre se
encontraba visible en todos los procesos históricos.
·
Invitado (Clara):
¿qué se ha hecho para descolonizar el saber?
·
Director: De acuerdo
con lo expuesto con anterioridad, se resalta que estamos en una encrucijada
porque estamos haciendo evidente los procesos de la antropología, puesto que
esta fue un mecanismo de colonización, pero esta no debemos seguir con este
tipo de pensamiento, sino por el contrario se debe implementar los principios
de los sujetos a partir de los instrumentos de la antropología. Cabe resaltar,
que se debe ver todas las lógicas, aunque solo estemos aplicando solo la
europea, por esta razón se debe despojar y poner en práctica la antropología
desde diferentes posiciones. Con estas conclusiones por parte del director, se
concluye la primera sesión del seminario.
Seminario
de Investigación Antropológica en Colombia
Protocolo
segunda parte sesión uno.
Tema:
La antropología como ciencia del colonialismo
Fecha
17/03/2021.
Realizadores:
Director:
Fabio Silva, profesor Universidad del
Magdalena, programa de Antropología.
Moderadora:
María
Angélica Granados
Relator:
Didier
A. Lanao
Correlator:
Jorge
Salcedo
Protocolante:
Clara luz Montenegro
Invitados:
Estudiantes del programa.
Metodología
·
Intervención introductoria.
·
Exposición del tema
·
Discusión
·
Conclusiones
El
director abre la segunda parte de la sesión uno, donde se ampliará el tema que se ha venido tratando, con el
análisis del texto Antropología, Ideología,
Colonialismo, de la autora Susana Devalle. Nos explicó la importancia de
este texto en relación al desarrollo de la
antropología ya que pone en entredicho algunas realidades respecto al carácter ideológico de la
antropología en pos de los imperios, sustentado por Leclerc y otros teóricos. Agrega,
que de ahí la importancia de iniciar el seminario con el tema del colonialismo,
pues son muchas las formas de discusión en torno a esto, teniendo en cuenta que
Latinoamérica fue escenario donde se ejerció esta antropología colonialista. En
este sentido, el director considera que debemos como estudiantes de esta
disciplina, asumir una posición crítica frente a estos procesos.
Exposición
del tema
Dentro
de la exposición del tema, el relator
hizo algunas reflexiones en relación a la lectura. Una de ellas giró en torno al etnocentrismo y la forma como desde la antropología colonialista,
una cultura da un estimativo o
interpretación sobre otras culturas, ubicándolas como objeto de estudio, definiendo al sujeto
de occidente como superior. Por otra parte, reflexiona como en el transcurso del desarrollo de la
antropología, paralelamente se dan
mecanismos de resistencia que despierta el interés del “objeto” de cuestionar la manera como se le ha venido
describiendo, dando origen a la reflexión y replanteamiento de las teorías
antropológicas clásicas. No obstante este replanteamiento no tuvo cambios de
fondo, la nueva versión del antropólogo es una versión un tanto romántica donde
vemos al otro como alguien a ser guiado a través de conceptos como
desarrollo, calidad de vida, entre
otros, afianzando la creencia de que el conocimiento del otro es mejor que el
propio o que hay una cultura dueña de la verdad. En este punto el relator
recurre a algunos ejemplos que nos ayudan a entender mejor su reflexión, como es,
las exigencias de especialización extranjera como posibilidad de empleo, aprender
francés, entre otros. Actuar en concordancia con estos preceptos es sinónimo de
distinción, estar a la vanguardia. Didier plantea que debemos crear nuevos
paradigmas abordados desde lo local,
abrir espacios de dialogo y mesas de trabajo locales para captar ideas y propuestas
de las distintas comunidades, no del
antropólogo. Reconocer al “otro”.
Alimentar lo que ya se ha puesto sobre la mesa de los que ya hablan de
antropologías.
Discusión
La
moderadora, en consecuencia con el relator, cita a Edgardo Lander Eurocentrismo y colonialismo en el
pensamiento social latinoamericano (texto sugerido por el director) sobre cómo se está pensando el continente
americano respecto a la división de clases y los intentos de la antropología
por contrarrestar la imposición etnocéntrica respecto al continente y define su
análisis en un ejemplo sobre un caso presentado en la comunidad Kagaba,
problemáticas dentro de la sierra con la implementación de una escuela donde se
impone el español como la lengua oficial, sin tener en cuenta que la ley dice
que la lengua de una comunidad es oficial en su territorio y que se debe tener
en cuenta sus tradiciones lingüísticas, en este caso, la situación altera sus
conceptos y algunos toman la decisión de no hacer uso del servicio bajo el
argumento de discriminación e invasión y represión sobre sus tradiciones. Considera,
tomando en cuenta a Lander, que se sigue tratando como “otro” que no sabe que
es lo bueno y adecuado, por tanto debe aceptar de manera impuesta lo que debe
ser o no. Entonces, -agrega- se sigue con las mismas prácticas colonialistas.
En ese sentido María Angélica se plantea cuestionamientos sobre cómo los
antropólogos estamos ejerciendo la antropología, bajo qué ética y qué criterios.
Hay que tener en cuenta los resultados en tanto que el “otro” ha ido
aprendiendo a reaccionar.
La
moderadora da la palabra al correlator quien declara no haber leído, por tanto
se retira de la sesión. En este punto, el director toma la palabra para
recalcar la importancia de cumplir con la responsabilidad que el estudiante
debe asumir frente a la academia y ante sí mismo, por tanto, en función de ello,
el estudiante en su ejercicio como tal, debe desarrollar las actividades que lo
conduzcan de ese modo a ser un profesional de calidad.
Seguidamente,
la moderadora insta sobre la importancia de llegar a la sesión con la comprensión del tema para que la
sesión se desarrolle de manera coherente y armónica, luego me dio la palabra.
Mi intervención está dirigida hacia el relator, sobre la manera que entendí en
su exposición la posición del “objeto” de estudio frente a su aculturación. Luego
de la aclaratoria, la moderadora comenta respecto a este punto, que el
colonizador cree que el otro necesita ser civilizado, plantea un análisis sobre
los conceptos de desarrollo o no desarrollo, progreso o no progreso y cita a
Leclerc y Eric Wold sobre las dinámicas
de desarrollo actuales y por qué se estudian las sociedades de forma dividida.
Cuestiona si acaso el concepto evolucionista de estadios no es similar al
concepto de desarrollo con la idea de progreso. ¿No es evidente la competición
de quien tiene mejores avances tecnológicos o quienes manejan mejor sus propios
recursos? ¿No es ahí donde se clasifica quienes son tercermundistas y quienes
no? Finaliza instando a los miembros de la sesión a participar ya sea refutando
o aprobando su reflexión.
Teniendo
en cuenta que el seminario es participativo la moderadora cede la palabra a Diego
Soledad
Sánchez.
Diego
en su intervención hizo un esbozo del texto, Antropología, Ideología, Colonialismo de Devalle, donde toma algunos puntos de la crítica de
esta autora sobre la antropología colonialista y sus implicaciones, como
también de sus aportes. En ese sentido Diego habla sobre la herencia de
occidente en la imagen del otro categorizado como objeto sin capacidad de
autogestión, y cómo la antropología
brinda las herramientas al proyecto de modernización, dado que el antropólogo
en su momento pone por encima de sus buenas intenciones el interés personal en la búsqueda de
reconocimiento dentro de la estructura administrativa colonial. Nos plantea,
que de los análisis de Devalle, captó su atención tres puntos respecto a los problemas que enfrenta una
antropología descolonial. 1. La cultura fue el blanco donde se aplicó el ataque
colonizador de quien pretende que es el deber ser como cultura superior para
lograr la modernización, homogenizando
la heterogeneidad dado que la diversidad no conviene al proyecto imperialista.
Es ahí donde el antropólogo describe, juzga, categoriza y demarca los límites
de esas otras realidades. Esto creó dualismos y el imaginario de tercer mundo.
2. El relativismo enmarcado dentro de las buenas intenciones de la antropología
colonial, entiende las culturas bajo sus propios términos, eso permitió conocer
a los otros y al identificar las diferencias, tener facilidad de dominación. El
antropólogo relativista, al ser producido dentro de, y por la colonización,
distorsiona u omite la realidad de los
conflictos que se viven en las colonias generando perdida cultural, en aras de
dar cuenta al colonizador. Esto se evidencia al sobreponer la cultura por
encima de los derechos humanos, por ejemplo, crea en un sujeto la disyuntiva
de, si lucha por sus derechos individuales o los culturales. Cita a Rita Cegato.
3. La sobre-teorización contribuyo en la
creación de categorías que de algún modo son perjudiciales para la
investigación a la hora de separar sociedades complejas Vs. sociedades simples,
modernización Vs. tradición, conocimiento Vs. saberes, yo Vs. otros, entre
otras, que parten de occidente. El conocimiento de Europa como única verdad, mutila
al sujeto haciéndolo maleable de forma que case dentro del proyecto
colonialista. Las antropologías
coloniales se enmarcaban en el divide y reinaras.
Seguidamente,
Diego toma en cuenta los aportes de la
autora en pro de que no se sigan
ejerciendo prácticas coloniales. En ese sentido comenta, que la lucha del Sudeste
Asiático y África llevó a reflexionar sobre esas bases teóricas y su
aplicabilidad, no obstante, hace falta más que
eso, se requiere un cambio de actitud, un nuevo discurso que reconozca
la capacidad de los sujetos de una
comunidad. Diego sugiere que debemos reconocernos en ese nuevo discurso,
meternos en ese contexto donde la diferenciación de “otro” no tendría cabida
dentro de ejercicio antropológico, ya no sería antropología si no
antropologías. En este nuevo discurso, repensar
las ideas, la posición social del investigador, los objetivos y el tema de
estudio, incluso la misma práctica profesional donde hacemos parte de una
realidad que antes no se tenía en cuenta. El antropólogo también ahora tiene
subjetividades, incluso posiciones políticas tal cual la colonización, ahí
entra un conflicto que tiene que ver con la neutralidad del antropólogo cuando
no asume responsabilidad frente a estos problemas. Continua citando a Devalle,
quien dice que es en la antropología aplicada que la ciencia se pone al
servicio de quien tiene el poder. La
misma neutralidad es un instrumento político.
Diego
plantea su cuestionamiento frente al
antropólogo que debe reconocerse como ciudadano de un contexto, ¿cuál debería
ser la posición que debe asumir? …teniendo en cuenta a Devalle quien dice que
la neutralidad también es un instrumento político ¿cuál es la responsabilidad
de la antropología en el contexto colombiano?
La
moderadora, sobre la intervención de Diego agrega la importancia de no utilizar
términos como desarrollo, modernidad, globalidad, porque son conceptos que
contribuyen a marcar divisiones entre lo
que es o no.
Inmediatamente
la moderadora dio la palabra a Soraya.
Soraya
relaciono la lectura con su trabajo de grado que está enfocado al desarrollo.
Dice que las prácticas de dominación occidentales continúan mimetizadas bajo algunos conceptos.
Agrega que el capitalismo cuenta con la tecnología pero nosotros tenemos la
materia prima y en ese sentido se pregunta si somos un tercer mundo realmente.
Por otra parte dice que desde la postura de un antropólogo siempre existe una
postura parcializada, no hay neutralidad. La postura antropológica depende
de para o donde se está trabajando.
Pregunta si ¿hay que apoyar a la entidad para quien se trabaja? ¿Te están
limitando? Existe una falsa realidad.
La
moderadora dio la palabra a Álvaro
Álvaro
cita a Devalle respecto al observador en su rol como científico. Dice que los
denominados objetos que vienen de luchas de resistencia, se revelan para hacer
análisis críticos, para abrir nuevos caminos y comprender también su propia
sociedad. En ese orden de ideas Álvaro dice tratar de entender como los pueblos
dominados pasan a estar dentro de la disciplina científica, que de cierta
manera modifica el curso de la disciplina buscando un nuevo camino al ejercicio
antropológico como ciencia social. Cree que es ahí donde deben suceder los
cambios a favor de ese “objeto” de estudio. Sugiere que hay que liberar a la
antropología donde el observador sea un elemento de apoyo teórico práctico
sobre el neocolonialismo.
La
moderadora otorga la palabra a Margarita.
Margarita
en su análisis comenta que Devalle trata de interpretar al antropólogo como un producto político y científico que no
solo define su pensamiento y condición social, sino que va más allá. La
disciplina se formó en circunstancias específicas políticas, culturales y
económicas de occidente, pero ya antes Europa se había conceptualizado y
conceptualizado al resto del mundo. Hay que observar la interpretación del
antropólogo en la realidad social, este promueve los intereses como una sociedad a la que pertenece, se ubica dentro de un status.
La
moderadora otorga la palabra a Nubia
Nubia
dice que Devalle presenta la antropología como una forma de colonización,
quienes utilizaban como factor principal a la cultura puesto que para colonizar
estas sociedades se requería de la manipulación del subconsciente para
neutralizar su pasado y que se adapte a la nueva -la civilización- sin
conflicto. Agrega que el trabajo del
antropólogo y los resultados de las investigaciones estaban definidos o
interpretados bajo su criterio personal. Por otra parte la antropología era
condicionada a partir de las circunstancias historias, cómo esperaría que uno
dejara de ser subdesarrollado o tercermundista si los tenemos a ellos como
ejemplo, no tenemos nuestras propias ideas, promovemos las mismas costumbres a pesar de estar en otro país que no son los
desarrollados, copiamos esa idea de país desarrollado y no avanzamos. Por otro
lado, tras la misión civilizatoria que consistía en desculturizar las otras sociedades,
vienen las categorizaciones, racismo, determinismo, entre otras.
La
moderadora me da la palabra.
Considero
que a pesar de que ya no se hable de
objeto sino de sujeto, el antropólogo actual está condicionado en su ejercicio
a los contextos políticos y económicos del país, y eso me cuestiona sobre mi
desarrollo como futura profesional.
La
moderadora da la palabra a José Alfredo.
José
Alfredo, rescato que Susana Devalle se une con su texto a la protesta de los
antropólogos que piden un “basta ya” de ese fenómeno llamado objeto de estudio.
Lo que se pide es que se regule esa condición de denigración del observador al
observado, la devolución de homogeneidad donde todos somos sujetos. Esa
condición tercermundista no la vamos a quitar por las condiciones políticas que
maneja la OTAM. La OTAM es para los
países que están en el norte, nosotros nunca seremos parte porque estamos estigmatizados como tercermundistas.
Lo que Devalle denuncia es redescubriendo nuevos caminos, entendiendo desde
nuestra propia sociedad la antropología. Lo que se requiere ahora es una
recuperación de la historia catapultada en el colonialismo bajo leyes y normas
que anulan nuestros derechos. Ahora tenemos libertad para cuestionar sus
lineamientos, sus conceptos. Sudáfrica dio ejemplo, logro quitarse ese
imperialismo gracias a la rebelión con Mandela.
Conclusiones
del director.
El
director tomo la palabra para felicitar a los participantes por su buen
desempeño y nos insta a mejorarlo en las próximas sesiones, sabiendo que este
espacio es justamente para que todos los participantes, sin improvisaciones,
expongamos nuestros análisis críticos y reflexivos con base en lo que se supone
se debe haber leído. Por otra parte, expresa
la pertinencia de corregir al estudiante en contextos como este. Añade
que lo dicho en esta sesión es muy
importante porque evidencia que ya nos estamos pensando como antropólogos y
antropólogas. También nos aclara, que nuestras ideas hacen conexiones,
conexiones que no deben estar basadas en la anécdota. En este sentido, nos da
unas pautas para la construcción de nuestro propio discurso: Por una parte, hay
que poner atención que ya hay unos parámetros impuestos por Atlántico norte y
por otra, el reto de alterar esos parámetros para construir nuestro propio
discurso. ¿Cómo construir nuestro propio discurso? A través de este tipo de
ejercicio creado con este fin. Entender el concepto resiliencia, pues este
puede ser un concepto demasiado pasivo que justifica la mimesis y la
resignación, al acomodarnos podemos generar una formas de paternalismo o
aceptabilidad y no estamos para ello como sujetos latinoamericanos que
vivimos en zona periférica como lo es el
Caribe. Para crear otras antropologías debemos enfocarnos en la resistencia puesto
que esta es una palabra en movimiento
constante.
Antes
de contestar las preguntas y concluir sobre lo abordado en la sesión, leyó un
fragmento del texto Antropología como
ciencia, recopilación de grandes antropólogos.
“En otras palabras el
hilo común de la critica que circula por
la distintas argumentaciones consiste en
que los antropólogos han traicionado tanto el potencial humanista como el
científico de la disciplina. A nivel humanista, como grupo han fracasado en
lograr adoptar una postura contra las injusticias sociales de las que tenían
noticias al llevar a cabo sus investigaciones y como científicos sociales son
deficientes por que han fracasado en analizar alguno de los acontecimientos
políticamente más significativos de nuestro tiempo. En conjunto pues, la disciplina
ha sido culpable de ignorar las desigualdades socio políticas y económicas del
statu quo, especialmente en las situaciones coloniales”.
En
este orden de ideas, dice que quizás nosotros si podamos darle una mejor forma
y un objetivo a la antropología dado que esta perdió la orientación. Al
respecto destaca el trabajo que han publicado un grupo de estudiantes de
antropología, sobre antropología aplicada, pues
Devalle habla en qué consiste, y
que puede tener el mismo problema de las teorías antropológicas, que no sirvan
para nada y que por el contrario se convierta en un instrumento de dominación. Con
las lecturas y el seminario le interesa mostrar algo importante en nuestra formación, y es
que ejercer la antropología no es lo
mismo para nosotros que para quien ejerce otra disciplina. El médico independientemente
su creencia, salva sin cuestionar a quien salva. El ejercicio de otras disciplinas
no genera disputa ética u ontológica. A
los antropólogos no nos pasa igual, los antropólogos tenemos dilemas diarios
frente a nuestro quehacer.
El
director continúa en busca de responder las preguntas de los participantes,
preguntas que giran alrededor de lo que acaba de explicar. Las antropologías
subalternas, las nuestras, las latinoamericanas, se centraron en las culturas
sub alternas, creando conocimiento sobre indios, negros, conflicto, victima,
victimario y demás, pero no hay antropología de la riqueza y sus
manifestaciones.
¿En
algún momento el antropólogo toma partido?
Al respecto dice que la antropología da libertad al sujeto para que
resuelva su conflicto ontológico sabiéndose condicionado a la hora de asumir
una posición. Esto lo ejemplificó con lo que sería un caso de capitalismo
frente a una comunidad sin instrumentos que le ayuden a tomar decisiones a su
favor, donde la antropóloga “mediadora”
en su informe plantea un absurdo, un chiste, que para ella es una realidad. En
su informe dice que ella encontró, que el pensamiento de la comunidad y el pensamiento
de los millonarios –actores del ejemplo-
son iguales, que ambas partes ven en el proyecto, desarrollo a futuro. Esto es
incoherente -dice el director- puesto
que el dinero que recibe la comunidad no es suficiente para su reubicación. Recomienda
que al tener que asumir una posición, el antropólogo latinoamericano debe
convertirse en mediador y por ello él
considera interesante los grupos que se crean en la universidad, que están
pensando en la teoría como algo importante, pero no para absorbernos en la
teoría, porque ya lo mostro Devalle que la teoría es pasajera, volátil cambiante
y hegemónica, se construye como se construye
un territorio o un imaginario, desde el poder. Desde el poder es un territorio
del que no todos tienen acceso. De ahí que se escucha a gente decir que no se
entiende el poder. El antropólogo tiene ese dilema, ¿por dónde ir, por la
praxis o por la teoría? Y, solo él o
ella lo puede resolver. Puede ser
un antropólogo estafador, pero también puede servir un antropólogo que le haga
ver a artesanías de Colombia que se necesita cierta justicia en el mercado, o
un antropólogo que le diga a una
institución que las cosas no son de tal
manera. La antropología construyó un nativo ecológico politizado, que puede caer en un conflicto ontológico y que nosotros
como antropólogos de la subalternidad debemos descodificar, darle sus justas dimensiones,
no para deformarlo sino para entenderlo, incluidos nosotros, porque la discriminación
moralista y caritativa llamada la distancia calificada, es perversa. Hacer el
trabajo con las comunidades en conflicto, justificando la acción de un político
o un paramilitar no tiene justificación.
Hay una verdad y esa verdad hay que denunciarla, hay una verdad en ciertas
comunidades indígenas sometidas a pobreza, no solo por el estado ausente sino
por las corrupciones de los movimientos indígenas, campesinos, comunidades negras, donde el antropólogo debe asumir una
posición crítica frente a eso como también sobre la revictimización cuando esta
es utilizada para beneficio individual.
Entonces
-continua- el antropólogo entra a cumplir un papel determinante que no tiene
nada que ver con la teoría externa que el antropólogo escribió
sobre salvajismo o desarrollismo, pues este jamás escribió los efectos del colonialismo en las comunidades indígenas.
No hay un solo texto de estos antropólogos reflexionando sobre su quehacer y el
impacto negativo que tenían en la colonización de esos espacios. Nosotros no
tenemos ese dilema, somos parte de, no tenemos que responder al imperio sino responderle
a la comunidad.
El
director abre el espacio para participar.
Diego
expresa que la intervención del director respondió su duda sobre la
responsabilidad de la antropología y del profesional antropólogo.
También
pregunta: ¿Cómo hacer una antropología decolonial cuando al estudiante se le
exige 20 referencias bibliográficas de artículos, y no se acepta tesis de
pregrado? Hacer antropología también es tener la capacidad de producir
conocimiento y proponer. ¿Cómo replicar
el conocimiento?
Respuesta
del director: Los lugares comunes que hay en la poesía, ya los escribieron. Que
se necesita para entender lugares comunes? Tengo que leer poesía. Un poeta que
no lee poesía no es poeta. Un poeta popular que no lee poesía construye a
partir de otras lógicas como su relación
con la naturaleza.
Digamos
que no hay antropólogos empíricos, pero la antropología que es una disciplina condicionada
de la hegemonía y con un problema dentro
de la antropología, al generalizar elimina las posibilidades individuales de los
sujetos, ya no de los objetos. En la manera como interactuamos con el sujeto de
investigación, no debe haber cabida a preguntas
estructuradas o semiestructuradas. Eso
no existe en antropología, no trabajamos para marketing. Lo que existe es
entrevista abierta donde usted no sabe si genera empatías y le responden
abiertamente. Si lo que estudió es antropología, debe leer para no caer en lo
mismo, mínimamente debo entender algo de lo que dicen otros para no caer en
discursos ocultos hermenéuticos que no producen nada. El papel del antropólogo
es ver hacia donde se orienta. Trabajar en conflicto elimina de tajo toda la
posibilidad de estructurar un discurso homogéneo sobre la violencia. La
violencia es impredecible y se presenta de diferentes maneras. La diferencia
entre sociólogo y antropólogo es que el sociólogo en la ciudad, habla de la
ciudad, el antropólogo en la ciudad,
deja hablar la ciudad, debemos dejar hablar, y a partir de eso construir.
Agrega que nuestra reflexión debe tener muy claro, que lo que estamos
preguntando no necesariamente es de interés
personal únicamente sino de las dos partes y que la respuesta que probablemente nos dé
el otro, no la tenga calculada y que el
otro tenga la capacidad para reinterpretar la pregunta y la respuesta. Reitera que el antropólogo debe ser mediador,
ese es su oficio, se hace antropología de la pobreza, no para justificar la
pobreza, si se hace antropología de la riqueza ¿cómo hago para no justificar la
riqueza si los ricos son quienes pagan? El nivel crítico del antropólogo está
en la capacidad de usar los mismos recursos que
implemento la antropología, pero tener claridad de que no soy ese que me están
mandando que sea, separarse.
En
este orden de ideas, el director plantea si las teorías alternas no son más que
simplemente variantes de las teorías colonialistas que no han contribuido a un
cambio social y retoma la cita de Kaplan. Estamos frente a un conflicto o
dilema que no se resuelve desde la
universidad ni ningún otro lugar, sino asumiéndolo desde el interior del mismo
antropólogo.
El
director abre el espacio nuevamente para participar.
Didier
hace una reflexión sobre el deseo al inicio de su carrera de aportar soluciones en su comunidad, pero los profesores le dicen que el antropólogo
no va a salvar el mundo. Esto lo
llevó a preguntarse cuál era el sentido
entonces de la antropología. Ahora el seminario lo hace pensar porque no le
explicaron desde el principio donde va su aporte como profesional.
Diego:
¿Cómo hacer la antropología sin etnografía?
La
respuesta es que el director sigue creyendo que el antropólogo no resuelve
nada, su certeza es que el antropólogo es mediador. El antropólogo creía que le
hacía un favor a las comunidades cuando las transformaba.
El
director responde a diego y a Didier,
que cuando el antropólogo asume todo, corre el peligro de que absorba
todo y que no concluya nada, pero si escucha, sirve de mediador y de
transformador parcial. Nos ilustra con ejemplos las distintas formas en que el antropólogo
puede ser un buen mediador. Pero llegar a ese nivel –agrega- se requiere hacer
etnografía, es imposible en contextos latinoamericanos hacer antropología sin etnografía.
Si no se hace recorrido para conocer las condiciones en que vive la gente, si
no se come de lo que come la gente y no
se duerme donde duerme la gente, no se tiene la mínima dimensión de lo que
sufre la gente. Se puede teorizar pero ¿cómo bajarlo a la realidad? Un ejemplo
de ello son los miles de artículos creados por profesionales haitianos, y
veamos cómo viven.
Finaliza
diciendo que en antropologías como la nuestra, considera más importante la
praxis que la teoría y reitera el
concepto de resistencia frente a resiliencia con algunos ejemplos donde la
resiliencia no genera cambios sino adaptación y resignación.
Conclusiones
finales.
Se
puede decir, que esta primera sesión del seminario fue muy importante en la
medida que se pudo entender, entre otros, dos aspectos relevantes: Uno, tener
más claridad sobre la trayectoria o desarrollo de la antropología y sus
consecuencias. Dos, lo anterior permitió
al antropólogo en formación, la reflexión y la inquietud sobre el desempeño
frente al campo laboral. Las inquietudes de cada estudiante que participó y que
en su mayoría giraron en torno a este tema, nos “aterrizó” en el sentido de cómo
está el panorama político al que tendremos que enfrentarnos. El llamado del
director es que ante los dilemas éticos y morales, el estudiante debe prepararse para actuar con cuidado, sin precipitación, y con
cabal conciencia de las consecuencias de las acciones sobre las comunidades de
las que formamos parte. Para enfrentar
el reto de dar una mejor forma y un objetivo a la antropología, nos definió
pautas que nos permitan desempeñar el papel principal del antropólogo, o sea, el
de mediador, en donde hizo hincapié.
Bibliografía.
Devalle, S. B. (1983). Antropología, Ideología,
colonialismo. Estudios de Asia y Africa, 337,368.
Kaplan, M. (1975). Antropología. Viejos temas y
nuevas orientaciones. Anagrama.
Lander, E. (1999).
Eurocentrismo y colonialismo en el pensamiento social latinoamericano. S.
Castro, O. Guardiola, & C. Millán, Pensar (en) los intersticios. Teoría y
práctica de la crítica poscolonial, 45-54.
Fecha: 14 de abril 2021
Materia:
Seminario
Alumna:
Soraya Trujillo
Código:
2017240058
Tema
3: El indígena en la antropología colombiana
Intervención
inicial de director del seminario
El seminario ha contado con diferentes temas
como lo son el inicio o el abordaje de la antropología como ciencias o
disciplina a partir de la construcción del colonialismo y que poco tiempo
después se trasladó de una otra manera a las antropología latinoamericana
específicamente en Colombia, también se discute a la Colombia multicultural que
está por descubrir a través de procesos internacionales como lo son la guerra,
en este caso la segunda guerra mundial puesto que se buscan nuevos espacios
donde estos se encargan de descubrir a esta, a parir de la articular y
abordaje de diferentes actores que conforman a el país, entre los primeros
actores encontramos a el indígena. El autor Antonio García sociólogo y político
pero que tiene una gran producción de y es considerado uno de los precursores
de la historia indígenas del país, mientras que François Correa uno de los
antropólogos más más reconocidos desde el punto de vista de los estudios
indigenistas que nos dan otra mirada diferente a la que Antonio García, dado
que nos muestra cómo ha sido la articulación de los indígenas en el contexto de
la construcción de la nación, donde se presenta el proceso colonial del
indigenismo en los procesos republicano del indigenismo y los procesos del
indigenismo orgánico que tiene que ver con la modernidad, por el contrario
François Correa lo que hace es un análisis de cómo ha sido la antropología en
sus diferentes momentos y cómo esa discusión y esa construcción de la alteridad
del indígena, en este caso como sujeto u objeto de estudio se ha ido transformando
en la medida en que el antropólogo ha politizado al indígena. Es decir, que se
busca percibir la discusión que hay sobre lo indígena en Colombia y la posición
del antropólogo frente a lo indígena de una u otra manera politizado no
politizado.
Metodología
Posterior
a la intervención del director del seminario se inició con la discusión de las
lecturas, donde se van a socializar las reflexiones de los siguientes textos:
el concepto de indio en américa: una categoría de la situación colonial.
Guillermo Bonfil batalla, interpretaciones Antropológicas sobre lo «Indígena»
en Colombia. François Correa, el indigenismo en Colombia, génesis y evolución.
Antonio García, antropología apócrifa y movimiento indígena. algunas dudas
sobre el sabor propio de la antropología hecha en Colombia. Mauricio Caviedes,
el indígena y la cultura. Un marco general de análisis. Luis Guillermo Vasco,
antropólogo colombiano. A partir de esto se expone el cambio que hubo en el
seminario que consiste en que se contara con un moderador en este caso Didier
Granado y como protocolante a Soraya Trujillo.
Discusiones
• Moderador (Didier Granado): Parte de
cómo se concibe el territorio donde no se presenta uno enzima de otro, donde el
territorio no es un pedazo de tierra para explotar donde no se visibilice un
daño como lo son la fauna y flora, ni donde haya una violación y marginación de
la autonomía.
• Invitado (Diego soledad): En primer
lugar, cerrarnos a estas nuevas formas de producción de conocimiento nos
llevaría a caer en esa espiral yoísta en la que muchos académicos y académicas
están y que refleja una de las grandes problemáticas de la antropología
contemporánea. Esta no solo se trata de una autosuficiencia metodológica sino
también epistemológica; es decir, el científico o la científica social se
considera como los únicos que producen conocimiento, los demás siguen siendo
los objetos de estudio. Entonces, este desconocimiento de nosotros mismos
sumado al complejo de autosuficiencia hace que cualquier producción que no
lleve el apellido de un investigador o investigadora reconocida se llene de
polvo en los anaqueles del olvido, a pesar de que allí reposen grandes
contribuciones para la sociedad y para la academia; denominadas por Caviedes
como antropologías apócrifas. No es el hecho de buscar un reconocimiento en las
investigaciones o mediaciones en el quehacer antropológico, sino el aporte que
se pueda hacer, incluso si nuestro apellido no aparece por ningún lado o si
están mezcladas con las opiniones de los líderes indígenas en las publicaciones
de sus organizaciones.
• Moderador (Didier Granado): ¿cuán
importante es la construcción del conocimiento fuera de lo académico? Ejemplo.
• Invitado (Jorge Pinzón): Basado en las
lecturas la creación de instituto de investigaciones sociales y la relación con
el espacio las comunidades en el contexto social político del indígena generan
una necesidad a partir del reconocimiento social y jurídico de la conexión. Las
distintas metodologías aplicadas parten de los procesos escolásticos profundamente
arraigados en la sociedad donde perpetúa y se comprometen con las causas
indígenas, es decir, sigue el hecho de no saber quién utiliza el antropólogo o
si el antropólogo utiliza a la comunidad. En consecuencia, es posible no buscar
una antropología colombiana, sino una antropología propia y entonces se sabría
de antemano las dinámicas generadas por movimientos como los es el indigenista
en el quehacer antropológico nacional y la necesidad de generar espacios
diferentes a los clásicos. Siguiendo esto se genera la siguiente pregunta ¿Cuál
es el intangible que no permite hacer reformas radicales en el modelo de
enseñanza en la antropología en Colombia?
• Moderador (Didier Granado): ¿Cuál es
la diferencia del indigenismo y trabajar con los indígenas?
• Invitada (Soraya Trujillo): En este
texto se muestran las categorías formuladas con el fin de definir indio donde
se establece a partir de un contexto los intentos de definirlo, donde la
realidad parte de una particularidad como son los biológico y raza como
definición importante a la hora de definirlo. Asimismo, visibilizar a occidente
como cultura predominante a la hora de construir o definir a indígena. Puesto
que este paso de indio a indígena, es decir, que se modificó la cultura del
indio y este al pasar a ser indígena no volverá a su anterior forma porque se
evidencia una hibridación. A partir de lo anterior, el definir esta categoría
depende del investigador, ya que existen variedad y estas pueden ser aplicadas
según la investigación a ejecutar. Además, este concepto fue una forma de
categorizar e identificar al colonizado, es decir, que esto permitió generar
una jerarquización de poder donde existía un dominador y un dominado, además,
esto generó una forma de someter y explotar a los indios. Cabe resaltar que se
debe tener en cuenta al colonizador y el colonizado permitiendo
diferenciarlos. También cabe resaltar que se visibilizo al negro donde la
jerarquización era amo y esclavo, es decir, que estos se ubicaban por debajo de
los indígenas porque estos eran comprados y no se consideraban humanos sino por
el contario animales, estos inferiores y eran sometidos a trabajos forzosos. En
consecuencia, el indígena cuenta con la participación de los dominadores y esta
tiende a transformarse por estos. Para finalizar, se debe entender que
existieron diferentes identidades históricas que han sido construidas por
proyectos políticos que pretende una hegemonía cultural donde la antropología
puede actuar de diferentes maneras y su objeto (sujeto) de estudio son las alteridades,
por esta razón las nacionalidades.
• Moderador (Didier Granado): ¿cuán
importante sería definir el indígena?
• Invitado (Nubia Steba): La
antropología se encargó de demostrar que el conocimiento debe usarse para
transformar el país y no repetir los errores históricos, por lo que resultó
necesario transformar los conceptos de población indígena a etnias para que su
inclusión social fuera más amplia, es decir, evitar la categorización de
minorías nacionales, puesto que la imposición cultural se volvería opcional
bajo derechos incluyentes. A pesar de la lucha constante de derechos el
concepto minorías nacionales no se colocaba a discusión, porque se creía que
los dominados desaparecerían al ser consumidos por el capitalismo, ya que
empezaron a realizar trabajos dentro de la civilización aunque lo que en
realidad buscaban y buscan en la actualidad es ser reconocidos en su totalidad
sin exclusiones privaciones o categorizaciones de sujeto a sujeto, puesto
que las comunidades étnicas no son esas colonizadas en proceso de
transición cultural, sino comunidades diversas que buscan mantener viva la
herencia cultural y patrimonial conjunta hacia el desarrollo autónomo
situacional según el tiempo y espacio. En la época colonial los indios eran
todos aquellos incivilizados, idólatras y herejes, cabe resaltar que eran
categorizados y clasificados de manera biológica, lo que llevó a analizar su
caracterización a medida de su evolución, es decir, si al indio colonizado se
desculturaliza se busca implantar las costumbres occidentales civilizatorias,
como la forma de llamarlo en su proceso de cambio. De allí el indígena se
vuelve un sujeto intermedio entre lo más exótico y lo civilizado en proceso.
Con base en lo anterior, se critican estos tres conceptos: indio, indígena y
sujeto civilizado, al momento de definir identidades y culturas sin desviarse
de la clasificación colonizado y colonizador, entonces es allí donde se añade
la categoría mestizo no sólo como biológico, sino como categoría social para
diferenciar la población indígena, pero eso no quiere decir que el mestizo será
excluido de lo inferior ni mucho menos que divide o hace referencia a el cambio
que sufre el indio al aceptar a la civilización dentro de su cultura, siendo
ambos sujetos inferiores.
• Moderador (Didier Granado): ¿Cuál
sería tu aporte de reconocimiento y etnización para no repetir lo mismo errores
históricos?
• Director: Con lo dicho anteriormente
podemos ver ese contraste de elementos de diferentes autores donde el indígena
era la razón de ser de la antropología en todas sus manifestaciones, además era
una discusión muy fuerte. Hoy en día se ve una relación diferente con los
indígenas y ahí se aprecia que denuncian cómo se asume lo indígena. Cabe
resaltar, que en el inicio que se forman antropólogos se crea un indigenismo
estatal donde se ve el interés de las instituciones por lo indígena, donde se
buscaba agregarlos o incluirlos en las dinámicas sociales donde las diferencias
culturales no fuesen notables. Para finalizar entre más se borre lo indignas
cada vez nos acoplamos al desarrollo, este cambio se aprecia nuevos términos
como los son campesinos desarticulando a el cabildo (indígena). ¿Cuál es el
papel de la antropología?
• Moderador (Didier Granado): Inicia de
los procesos de etnocentrismo y eurocentrismo puesto que esto deja entender los
estudios de los indígenas donde se puede ver la categorización a partir de
estándares cuán parecidos o diferentes son. El quehacer antropológico busca
captar las sociedades del tercer mundo donde se parecía una visión que tiene al
capitalismo en este caso la explotación donde se necesita de un dominado y un
dominador. Y es ahí donde se presentan los extratipos como es la otredad. Es
decir, que existen muchas limitaciones a la hora de definir el indigenismo o
indígena.
• Invitado (Diego soledad) pregunta 1:
Es muy importante porque es una forma de llegar a los otros lectores que no son
académicos y es una forma de llegar a la sociedad, es decir existe un
acercamiento. Cabe resaltar, que se debe dejar hablar al otro o a los sujetos
porque estos son los que más conocen y son aquellos que pueden construir el conocimiento
desde ellos (indígenas) con el fin de ser unas sociedades más heterogenia. es
decir, un antropólogo deber ser alguien que acompañe a los indígenas.
• Invitado (Jorge Pinzón) pregunta 2: La
antropología se adapta a partir de los acontecimientos partiendo de romper las
hegemonías donde se presenta la empatía y cómo se debería compartir el
conocimiento y así ver lo que se tiene y desde ahí generar cosas como la
antropología apócrifa. Es decir, se necesita buscar o generar nuevas formas
donde las voces y el hacerlo más particular a partir del permiso de ambas
partes, puesto que el trabajo de campo depende la corriente o el pensamiento
que se tenga (educación), es decir, trabajos concretos más cercanos a la
antropología.
• Invitada (Soraya Trujillo) pregunta 3:
Definir indígena es importante puesto que este se ha conservado, aun cuando han
tenido contactos con varios actores han intervenido en los cambios o
transformaciones, sin embargo lo que pueden definir de manera más significativa
son los indígenas porque ellos conocen su contexto histórico, lucha y
resistencia, además en la actualidad cabe resaltar que sigue apareciendo la
categoría dominado y dominador y desde mi punto de vista se necesita las voces
los indígenas.
• Invitado (Nubia Steba) pregunta 4: Se
debe tener en cuenta que surge la necesidad de entender los significados de las
culturas, a partir de esto se sigue visualizar al otro o a la otredad donde se
puede ver la intervención de la modernización donde la antropología militante
muestra a el investigador y al antropólogo el cual ayuda a interpretar esas
visiones y actividades cotidianas (reconocimiento) de los indígenas.
• Director: La literatura sigue siendo
una disciplina que contribuye a la antropología, siguiendo esto, existen tres
focos que son las tres personas del plural ellos la utilizan al principio donde
se produjo escritores que llamaron los nativistas que se dedicaron a escribir
sobre sobre los nativos (indígena). Otro momento Antropología clásica objeto y
sujeto, después fue el indigenismo tiene una relación del movimiento indígena
de las políticas de latinoamericanos, donde se ve la superación de occidente y
se empieza a ver de otra forma lo indígena. En torno a las diferentes
problemáticas surgen escritores que relatan momentos importantes. Igual otro
momento es el Neoindigenismo que se da en la posmodernidad. ¿cómo salirnos de
los patrones que no han implantado?
• Invitado (Jorge Pinzón): Los
estudiantes están llamados a romper los paradigmas, sin embargo, seguimos
sumergidos en el colonialismo, racionalismo, quienes son las fuentes
autorizadas, debido a estos es complicado dejar atrás lo que se sabe, porque seguimos
repitiendo y la academia es muy importante en esta problemática se necesita
cambiar y crear una antropología colombiana.
• Director: ¿Qué están haciendo para
ganarse un espacio en esas nuevas antropologías?
• Invitado (Jorge Pinzón): Cuando
hablamos de redes sociales o los nuevos espacios que se generan para discutir
la antropología, cómo debería ser y desde ahí visibilizar como se ha venido
pensando. Estamos llamado a cambiarla desde la academia porque seguimos en lo
mismo, sin embargo, se debe pensar en cómo la consolidación de la educación ha
determinado a los estudiantes.
• Director: Para finalizar, los
superhéroes como es el caso de Batman siempre han existido, es decir, que
constantemente se muestra una generalidad, puesto que se debe cambiar la máscara
eso pasó con la antropología, todo va cambiando y adaptándose. La próxima clase
sesión se hablará de lo negro y lo afro.
Materia: Seminario de investigación antropología en Colombia
Alumna:
Nubia Zharelly Steba Arias
Código:
2017240048
Fecha:
07/04/2021
Protocolo: TEMA 2 Panoramas de la antropología colombiana.
Lecturas a tratar:
1. Antropologías periféricas.
Una mirada a la construcción de la antropología en Colombia. Andrea
Lissett Pérez, socióloga colombiana.
2. Inicios de la
Antropología en Colombia. Roberto Pineda Giraldo, antropólogo
colombiano.
3. La enseñanza de
antropólogos en Colombia. Miryam Jimeno, antropóloga colombiana.
4. ANTROPOLOGÍA
HECHA EN COLOMBIA. Eduardo Restrepo, antropólogo colombiano.
5. Los campos de
investigación de la Antropología en Colombia: Una perspectiva histórica (1941-
2008). Roberto Pineda G, antropólogo colombiano.
Intervenciones iniciales de la
relatora y correlatora del seminario (Margarita y Cintia)
Del texto los inicios de la
antropología en Colombia de Roberto Pineda- es conocido principalmente por su
aporte y trayectoria en la academia, por tener un espíritu positivista y por
defender las políticas públicas, educativas y culturales especialmente en el
campo de la antropología y también es reconocido por estudiar la realidad de
nuestro país Colombia impulsando las generaciones, además Pineda fue uno de los
pioneros de la antropología en Colombia.
Hablemos un poco de Restrepo y el texto antropología
hecha en Colombia no relata un poco de hechos que se realizan sobre la
antropología en el país, pero no necesariamente sobre el país, en este texto
nos damos una línea del tiempo que nos explica cómo fue todo este proceso que
se dio en la antropología y su influencia y qué instituciones se formaron.
Como tal el antropólogo en sus inicios o como tal su
fuerte eran los estudios étnicos y por eso todas las personas cuando pensaban
en antropología imaginaban indígenas y afros, personas del campesinado
llamándolos minorías étnicas, luego de esto el ICAN biodinámicas las que
contribuyeron o dieron un giro al modo de cómo hacer antropología en el país,
intentando dejar de lado los estudios étnicos, no como aporte para que se
ampliarán sino cómo lo único que se creía que hacían los antropólogos, llegó un
momento en donde se requerían antropólogos en otros campos más empresariales y
de derecho. Por otro lado, el texto de Pineda nos muestra como Rivet sostuvo
que la academia antropológica podía expandirse por medio de la creación de
centros antropológicos y la enseñanza especializada.
la aplicación de la antropología
fue en los años 50 y se dio para solucionar problemas en el entorno social y
económico sin alterar el ámbito político ayudando a resolver injusticias en la
época.
Intervención inicial del moderador
del seminario (Jorge Pinzón Cadena)
Para comenzar la sesión
les leeré un poco sobre mi ensayo preparado con base a las 5 lecturas y entrar
en contexto, este ensayo o reflexión es titulado: ANTROPOLOGÍA MADE IN COLOMBIA
Llegar a cuestionar las razones del cómo se dio la
antropología en Colombia en su proceso siguiente a la llegada de Paul Rivet, no
podría ser más que otro intento fallido en la intención de modificar la
historia. Lo que sí podemos analizar, es cómo se genera esa puesta en marcha y
se institucionaliza una disciplina, que en un origen se encargaba de describir
al otro y sumar textos a las grandes bibliotecas de las universidades europeas
y estadounidenses. Muestra de ello fue la consolidación de la Escuela Normal
superior, creada anteriormente al Instituto Etnológico Nacional, que impulsó un
cambio en el esquema tradicional de la enseñanza de las ciencias sociales,
permitía la inclusión de las mujeres en sus especializaciones y se alejaba de
la formación académica con pensamiento escolástico.
Con la creación de los Institutos descentralizados y
programas de antropología en distintas regiones y departamentos del país
(1952), se comenzó a instaurar una antropología, que, a pesar de estar
fundamentada académicamente por el mismo grupo de personas, empezaba a generar
una mirada distinta, teniendo en cuenta el “recorrido” en las investigaciones
realizadas por antropólogos propios de la región. Cabe resaltar, que para la
época esto empezó a tomar variaciones y como lo menciona el texto de Lissett Pérez,
“disidencias” refiriéndose a los que, en su época, cuestionaron la ortodoxia de
la disciplina, y crearon caminos diferenciados del hacer antropológico. Se
considera importante para el análisis el segundo objetivo, puesto que gran
parte de los antropólogos miembros del Instituto, se enfocaban en el estudio de
comunidades indígenas, pero también procuraban mediar por la situación en la que se encontraban los
pueblos, donde no se quedaba en el simple hecho de registrar y documentar para
que no se perdiera la identidad cultural propia, sino también, realizar una
crítica sobre la persecución evidente por parte de las estructuras sociales y
los intereses particulares de buena parte del estado colombiano. “los caminos
diferenciados de hacer antropología, entender las disidencias en la
antropología como formas de resistencias y desobediencias a la ortodoxia,
siempre relativas y dependientes de los lugares donde se sitúe el sujeto, de su
lugar de enunciación. Ejemplo de ello, se denota en el manifiesto compromiso político
de los antropólogos “orgánicos” o “militantes” por ubicar, este conocimiento
situado en las formas de organización que brindaban categorías propias en la
configuración políticos-sociales dentro del territorio (cabildo, resguardo,
autoridad). Otro ejemplo valioso en el intento de consolidación de los procesos
de movilización política es la formalización del Comité Regional Indígena del
Cauca (1971) y los cincuenta años de lucha que se cumplen, demostrando un
cambio en el diálogo Estado – Indígena y cómo dejó de ser una relación
netamente subordinada.
Para concluir, la necesidad de integrar conocimientos
de otras disciplinas y que estos entren en la discusión antropológica nacional.
Experimentar y profundizar en modelos teóricos más amplios que los actuales, y
así diversificar los campos de acción. Por último, ser crítico y analizar la
relación del observados con los datos y lo observado. La generación de
productos o contenidos, gracias a la implementación de “nuevas” metodologías de
trabajo y la inclusión de herramientas tecnológicas, han desarrollado
diferentes acciones de reconocimiento que no solamente se limita a los espacios
museales y con ello ayudar a la visibilización de realidades, por fuera de lo
textual, en otros espacios de distinta comprensión.
Metodología
Posterior a la intervención del moderador del
seminario (Jorge Pinzón) se inició con la discusión de la lectura y una pequeña
introducción para dar paso a la relatora (Margarita) y correlatora (Cintia), luego
la sesión se distribuirá en dos momentos: 1. Participación de los invitados e
intervenciones del moderador para aclarar dudas y generar interrogantes para
que sea más claro el tema en cuestión, 2. Discusiones o tiempo de respuestas a
los interrogantes, asimismo añadir aportes para concretar el tema a discusión.
A partir de esto el moderador Jorge Pinzón dio paso a la ronda de
intervenciones de los invitados a partir de la dinámica de levantar la mano, no
se exigió cámara pues teams sacaba a los participantes.
Anotaciones: El director del seminario Fabio Silva
concreto que se usara la metodología de solo moderador y protocolante, debido a
los inconvenientes con la relatora y correlatora, motivo de aportes muy vagos y
poca reflexión.
Reflexiones o Discusiones
·
Invitado (Diego soledad): Comenzaré
reflexionando un poco sobre la lectura de Eduardo Restrepo básicamente un
recuento histórico de lo que fue la antropología hecha en Colombia y cómo está
ha estado inmersa, tomando en cuenta también las lecturas de Leclerc y valles
se puede sostener que esta disciplina ha sido limitada a partir de donde se ha
desenvuelto. En los inicios de la antropología colonialista era moldeada bajo
lo que Europa constato como modernidad, sugiriendo que si queremos escapar de
la lógica de occidente es necesario asumir los modelos de Estados nación y
conocer las tensiones políticas entre
políticas y actores, es decir, no hay antropología sino formas de hacer
antropología, un cambio que llevo a pensar la disciplina. El papel del indígena
ya empieza a tener relevancia dentro del debate
académico, político y público gracias a la visibilización, sin embargo
es paradójico como Marta Sade donde afirma que entre más se visibilice a los
pueblos indígenas y las colectividades
negras, palenqueras, obliga a la sociedad colombiana a realizar espacios de
memoria, salvaguarda y reparación histórica desde la institucionalidad,
criticado porque por ver al otro lleno de carencias y que debe calzar en el
modelo de estado nación, en concreto una perspectiva eurocéntrica, racialita y
racista, pero es necesario resaltar estos trabajos porque visibilizan la
realidad por la que estaban pasando los indígenas del país, en ese entonces los
estudiantes enfocados en teorías marxistas lograron que la disciplina
antropológicas se desprendiera un poco de la visión de occidente, y los
antropólogos empezaron a reformular
teorías y metodologías junto con
las problemáticas.
Cabe
resaltar que se problematiza sobre la inclusión del indígena en el proceso de
nación como una necesidad bajo el proceso de aculturación en donde el indígena
o el indio, pasa a la condición de ciudadano. Para finalizar Eduardo Restrepo
manifiesta que debe haber un compromiso político y crítico del antropólogo para
reivindicar los saberes populares de las comunidades dejándolos hablar a ellos
y haciendo una antropología militante sin dejar de lado el contenido
antropológico.
·
Moderador (Jorge Pinzón): ¿Qué es lo que
la antropología tiene por decir?
·
Invitado
(Didier): según restrepo podríamos afirmar que: Si en Europa y EE. UU la antropología es hija del colonialismo, en Colombia
es la nieta. Y me permito esta analogía debido a que, a pesar de que la
antropología empezó con planteamientos teórico-metodológicos y epistémicos en
sí europeos, esta ha sufrido una serie de adecuaciones a la situación
particular nacional; lo digo en el sentido doble: por un lado, el paradigma
moderno occidental se “ajusta” a los retos colombianos, por el otro, parece
surgir una acción disciplinar que busca romper con esos viejos moldes y tener
una antropología, propia. Esta, parte desde las diferentes formas de
relacionamiento y/o aspectos metodológicos, en la producción y si es el caso de
la apropiación de lo relacional entre el académico y su población objeto, es
decir que “hace énfasis en problemas, categorías y modos de abordaje moldeados
por preocupaciones e inflexiones que surgen en el establecimiento antropológico
del país”. Pero dicho establecimiento, se refiere a ese lugar o nodo relacional
que no se han definido desde los términos nacionales, sino que se constituyen
parcial y diferencialmente por otros que se constituyen desde la mira del
sistema mundo de la antropología. A pesar de que
ninguno es colombiano, no podemos negar que fue necesario que se dieran estos
primeros pasos disciplinarios e investigativos, lo que es inadecuado es que se
haya creado escuela y formación en la labor antropológica que lo volvieron un
canon a seguir. Sabemos que Rivet también convocó a colombianos para hacer
parte del IEN, pero en sí, este buscaba crear nuevos etnólogos con actividades
de docencia e investigaciones con fundamentos americanistas: “rudimentos del
funcionalismo de Malinowski, Durkheim y Mauss, y de la escuela particularista
de Boas”. Sin embargo, como ya mencioné, fue necesario, ya que, estas prácticas
constituían una formación en campo con expediciones de corta duración para
lograr obtener “información básica y objetos etnográficos de pueblos
indígenas”, es decir, nos estaríamos yendo de cara con la realidad, y ella está
ahí, es irla a buscar, lo que generó el desvío fue la mirada con la que iban,
con unas preconcepciones que condicionaban los datos, y peor aún, a quienes
observaban, y es obvio, ya que los fundamentos americanistas eso son. Se
desatan una serie de luchas indígenas que fueron la arena donde se dio lugar a
la militancia, el compromiso o la solidaridad de los antropólogos que se
desplegaba a menudo, aunque no de forma exclusiva. En estos, estuvieron los
sectores campesinos, las poblaciones negras y ciertos sectores de obreros en
las áreas urbanas que también hicieron parte del itinerario estudiantil
antropológico titulados y no titulados. Algunas de estas luchas se consolidaban
y visibilizaron en el plano regional y nacional, en tensión o paralelas a las
de las organizaciones campesinas, la movilización obrera y la protesta popular.
Es decir, con el mismo enfoque indigenista se juzgó, estudió y problematizó a
los demás marginados. Y así mismo, se expandió por todo un “conjunto de
programas dentro de las organizaciones en temas tales como educación, salud,
ambiente y género, entre otros, recurriendo a herramientas teóricas y
metodológicas de corte relativista”.
Y complementándolo un poco con una
antropología ciudadana (Myriam Jimeno y David Arias) logre analizar que: Parece
ser que la antropología ¾no la que nos forma, sino la que
vislumbramos entre líneas y cotidianidades con amigos, familiares y
desconocidos¾hubiese
nacido en Colombia y no en Europa. Y claro, los procesos administrativos,
educativos y teórico-metodológicos son un tanto particulares en la
institucionalización en nuestro país; sin embargo, no me refiero a ello, sino
al choque que se da entre la formación académica y lo hallado en campo, el cómo
no se ha encontrado algunas respuestas o sentido a lo enfrentado, sino que,
como dicen por ahí: se le busca la comba al palo, se obliga a verse y
entenderse desde esos parámetros preconcebidos; la vida no inició desde la
década de los 40 a los 90, sino que, dejó de serlo.
Dejó
de serlo porque se abortó un sujeto colonizado/colonizador, uno cognoscitivo
rediseñado desde la mira extranjera que se inoculó y quedó como propia, como
ese que realiza su trabajo, como diría Jimeno, desde “la conciencia social de
que es al mismo tiempo ciudadano e investigador dentro de su propia sociedad
nacional. [De] percibirse como investigador-ciudadano, [enmarcando sus]
relaciones y producciones”. Y esto es
para verlo con detenimiento, ya que no es el mismo europeo de los inicios de la
disciplina, ni aquellos que vinieron exiliados por la segunda guerra mundial,
pero sí uno de doble naturaleza que se forma desde los preceptos americanistas,
de esa etnología eurocéntrica, y, la propia experiencia que vivió al ser parte
de este suelo, que logra tener una percepción diferente.
Esa
lucha por la supervivencia por sobreponerse a las condiciones económicas
hostiles de quienes estudian en lo público de clase baja, más el conflicto
armado, el destierro (crisis del campo que abortó adversidades en las ciudades
y demás zonas urbanas), racismo, desempleo y demás. Por eso y más, no es
sencillo la labor antropológica y su formación oportuna, pero es precisamente
esta dificultad, doble sujeto, bifurcación pública/privada que se podría
convertir en la fortaleza de las diversas antropologías que necesitamos
actualmente para nuestra forja académica.
·
Moderador (Jorge
Pinzón): ¿cómo podría cambiar esa manera de antropología y cuales son esas
formas de ver la antropología a partir de lo contemporáneo?
·
Invitado (Clara):
pineda y Jimeno, como sabemos la antropología hecha en Colombia ha tenido
conflictos tanto en lo académico como en la práctica, se puede entender que los
antropólogos de los que habla Pineda, tenían convicciones posturas bajo sus
propios ideales independientemente se hacían lo correcto o no. En cuanto a la
antropología aplicada Pineda nos dice que al antropólogo no estar totalmente
educado para estudiar todo tipo de problemáticas generó la búsqueda de la
ampliación de soluciones y aplicación a problemas políticos como la reforma
agraria políticas públicas del sector salud de educación y vivienda. La
realidad social era muy controversial ya que no se había investigado de manera
científica ignorábamos la estructura real de la cultura que vivíamos de manera
inconsciente. Por ende, se empieza a escribir un antropólogo comprometido como
sujeto capaz de resistir y luchar en contra de un orden hegemónico en medio de
situaciones en las que fue formado.
·
Moderador (Jorge Pinzón): ¿cómo es vista la antropología
de la alteridad, como podemos contribuir?
·
Protocolo
(Nubia Steba): En la década de los cuarenta se
institucionaliza la antropología colombiana junto al congreso indigenista
interamericano haciéndose un cuestionamiento central de como configurar la idea
de nación, llegando a la conclusión de que podría lograrse por medio de cambios
políticos junto con prácticas de investigación antropológica, debido a que los
antropólogos iban ligados a la vida de la población indígena. A finales de los
ochenta y principios de los noventa aparece el multiculturalismo en donde se
logra analizar esa unión entre antropólogo y grupo indígena como quebrantada
por la falta de confianza y seguridad que variaban según el interés de cada
sujeto, problematizándolo desde un marco de bienes y servicios occidental, es
decir, quién logra adquirir más beneficios. La transformación consistió en que
las poblaciones objeto formarían parte de los sujetos, porque es con quién se
trabaja, sin embargo, las problemáticas que abundaban para establecer una
colonización pasiva son todos los procesos de conflicto armado en el país y
acarrea con ella todas las actividades vulneradas por parte de cualquier grupo
armado o empresarial. La actividad camuflada de investigación era una forma
de transformación hacia la llamada
civilización, pero existían los excepciones de los proyectos o investigaciones
que iban en conjunto con luchas sociales, asimismo la antropología de la
modernidad tomada como proyecto emergencia se encargó de cuestionar narrativas
dominantes sobre el multiculturalismo, cabe resaltar que se enfocó en la teoría
y metodología para llegar a los discursos que se definían por las cuestiones
indígenas ante su entendimiento y reducción de analizar un sistema bajo otro,
es decir, encontrar lo occidental dentro de la cultura del otro para un mayor
convencimiento de que la aculturación o civilización no se alejaba tanto del
sistema social estructurado que poseían aunque tampoco establecían una coerción
entre el abandono de su antigua cultura y pensar en la modernidad.
También
se criticaban los antiguos campos o focos de investigación, debido a su
significado inclinado al colonialismo de forma inconsciente a pesar del
despliegue que hubo de la antropología con la marginación y apoderación del
otro, actualmente algunas empresas buscan académicos que aún practiquen
enfoques racistas para lograr sus cometidos, pero quienes somos para juzgarlos
si para comer hay que trabajar. Finalmente, los antropólogos modernos buscaron
evadir investigaciones enfocadas en la desigualdad y denigración como factor
dominante, asimismo se reflexionó positivamente sobre el respeto a las
diferentes culturas, tomando en cuenta que anteriormente los antropólogos eran
de escritorio a comparación de ahora que se busca ir a campo para analizar el
reconocimiento de las culturas étnicas como demanda más efectiva para cambiar
algunas políticas y que se volvieran incluyentes. Todo esto con el fin, para
que el referente estado-nación fuera el detonante para el reconocimiento de que
todo grupo étnico nacido en el territorio colombiano fuera parte y participe de
políticas del país.
·
Moderador (Jorge
Pinzón): ¿Qué piensas sobre los programas de antropología aun estén basados en
el modelo o sistema boasiano y que nos limita?
·
Invitada (Soraya
Trujillo): La antropología hecha en Colombia aborda las problemáticas propias,
sin embargo, esta puede ser hecha por antropólogos del país o del exterior.
Además, esta antropología está compuesta por otros lugares que conforman el
sistema mundo de la antropología. A partir de esto, se debe tener en cuenta que
este trabaja o tiene vínculos con el Estado-nación, así como tampoco es posible
excluir el marco de relaciones de poder que definen el conocimiento, tensiones
y campos de debate dentro de la disciplina y la política nacional. estos
escenarios y trayectorias empezaron a trazar la antropología en Colombia,
llevando a la construcción de esta con diferentes producciones como son Europa,
Estados Unidos, etc. En la actualidad esas bases marcaron los campos académicos
para los antropólogos que buscan la visibilidad de fenómenos desde diferentes
miradas geográficas. Aunque, este legado ha generado interrogantes como lo son
¿Cómo un antropólogo deja el eurocentrismo generado por las instituciones?
¿Cuál es el trabajo de un antropólogo? ¿Por qué se creía que se debía generar
una solución al indigenista? ¿Qué genera la necesidad de estudiar solo los
pueblos indígenas en el comienzo de la institucionalidad de la antropología?
Continuando, este capítulo es una mirada que genera unas antropologías en
escenarios diferentes que es indispensable para una visión de la realidad y de
los avances que se vivieron en el pasado. es importante saber la historia de
las antropologías donde se aprecia las historias oficiales, pero casi nada de
las disidencias. Estas últimas, son aquellas que nos muestra otras realidades
que son comprendidas por antropólogos “nativos” como es caso de Hernández de
Alba que buscó otros otras dinámicas de interacción con las poblaciones investigadas.
Este se concentró en diagnósticos socioeconómicos que se convirtieron en una
investigación social comprometida con las luchas agrarias de los indios
andinos. Cabe resalta, que este antropólogo critica la ciencia o el patrón
europeo debido a que esta muestra una inferioridad que genera una separación
donde hay el dominante y el dominado.
Entonces, se puede afirmar que en Colombia existió dos tendencias
comenzando con la cientificista academicista y la aplicada comprometida, además
la articulación de la antropología en el país parte de la simpatía y acogida
generada por el problema en ese entonces el indigenismo. Teniendo en cuenta lo
anterior en esa época se enmarcaba en la denominada “antropología urgente”, a
partir de esto se ve una antropología que tiene como bases el colonialismo que
permanece tanto dentro como fuera de los marcos del indigenismo.
Para finalizar, existió grandes dificultades como posturas que llevaron a
la creación de varias antropologías vinculadas a la academia, movimientos
indígenas, etc. Además, los antropólogos y la antropología empezaron a
vincularse en los procesos sociales y políticos de las poblaciones indígenas.
Sin embargo, se percibe a una invisibilizarían a esas otras formas de hacer
antropología que no cuentan con reconocimiento académico y que son perciben
como marginales. Igualmente, se sigue presentando la reproducción de
conocimiento occidental y la presencia del otro como alguien inferior.
·
Director del
seminario (Fabio Silva): "el hilo común de la crítica que circula por las
distintas argumentaciones consiste en que los antropólogos han traicionado
tanto al potencial humanista como el científico de la disciplina. A nivel
humanista en cuanto grupo ha fracasado
en lograr adoptar una postura contra las injusticias sociales de las que tenían
noticias al llevar a cabo sus investigaciones y como científicos sociales son
deficientes porque han fracasado al analizar algunos de los acontecimientos
políticamente más significativos de nuestro tiempo conjunto pues la disciplina
ha sido culpable de ignorar las desigualdades sociales políticas y económicas
del estatus quo especialmente en las situaciones coloniales” (Kaplan &
Mane, 1979).
A partir de lo anterior reflexionamos: Entre esas categorías que se han
construido a pesar de nosotros occidente, Atlántico Norte, de la subalternidad,
hay que comprender que como antropólogos que somos estamos llamados a romper
ese cordón umbilical y superar esa condición y no terminar siendo parte de ese
colonialismo, y logramos generarnos un interrogante: ¿Es importante tener
tantos antropólogos?, es decir, antes sólo había 4 programas de antropología y
ahora hay 11 y se gradúan más antropólogos, entonces debemos seguir pensando
que: ¿la antropología era para unos pocos o para la mayoría? Y ese
esencialismo, que por mi parte no comparto por ser creador de un programa de
antropología, pensar es un problema o no y solo hay pocos que son fracasados,
pero ir por el lado ordenado es mucho mejor, y el problema va es en: ¿Cómo
hacer una mejor antropología?
Hoy no puede hacerse es antropología de hace 15 o 20 años atrás, porque los
sujetos se politizaron, ahora ellos tienen una clara condición de sujetos,
decir, yo ya no puedo ir a venderle espejitos a las comunidades negras ni a las
comunidades indígenas ni a las comunidades campesinas, el antropólogo hoy
piensa de una manera diferente, porque ya no se puede pensar en tribus ni en
objetos de estudio, porque esas categorías ya se desprendieron no porque hayan
caído en desuso sino que las dinámicas de concientización de las comunidades
más llamadas minorías étnicas adquirieron un rol político muy importante y no
solamente en la Constitución de 1991 a pesar de darles una representación
jurídica política.
Moderador (Jorge Pinzón): ¿Cómo repensar los modos de enseñar en la
academia y durante el proceso de formación del antropólogo?, ¿estas
metodologías son las adecuadas?
Respuesta a los interrogantes:
·
Invitado (Diego
Soledad): Para darle una respuesta a este interrogante: ¿Qué es lo que la antropología
tiene por decir?, podemos analizar que:
Básicamente el antropólogo tiene que salir a las comunidades, aunque en un
contexto actual cómo nos encontramos dentro de una pandemia, básicamente se
mandó al antropólogo a su casa, lo que genera un reto a la antropología de cómo
hacer trabajo de campo desde casa, y si uno se dirige a las comunidades esto se
volvería un peligro potencial porque nosotros los mismos antropólogos podríamos
ser quienes lleven el virus a estas comunidades, además otro aspecto muy
importante es que a pesar de encontrarnos en pandemia la violencia ha seguido
muy presente, siendo un ciclo que se repite. Eduardo Restrepo proponía algunos
aportes bastante interesantes como la red de apoyo entre los antropólogos aquí
en Colombia para conocernos y saber ¿qué estamos escribiendo?, ¿quién se
encuentra produciendo? También cabe resaltar que uno de los más grandes
problemas es que no estamos leyendo.
·
Invitado (Didier):
¿cómo podría cambiar esa manera de antropología y cuáles son esas formas de ver
la antropología a partir de lo contemporáneo?
Una posible respuesta podría ser, y consideró que todo parte de la
educación o formación, entonces el pensar de manera diferente sería algo que
nos llevaría a un cambio, notando que en las lecturas nos hablan de cambios
metodológicos y teóricos para la mejora del trabajo del antropólogo. Cabe
resaltar que las mesas de trabajos locales, ayudan a comprender la visión que
tiene el otro sobre su cultura.
·
Invitada
(Clara): ¿cómo es vista la antropología de la alteridad, como
podemos contribuir?
Analizando
un poco, hablar de una antropología de interacción e interrelaciones,
refiriéndonos a un mediador éste podría ser separador a su vez o mantenerse
entre dos posturas, al mismo tiempo podría juntar, creería que no le dejamos
espacio a la figura del otro porque éste es negro, es indígena, es blanco, y es
necesario entender que todos somos humanos y no se trata de hacer una
diferenciación, porque sería seguir en lo mismo de una antropología colonial y
clasificatoria, cabe resaltar que a partir de la interacción se puede encontrar
una solución en conjunto.
·
Protocolo
(Nubia Steba): ¿Qué piensas sobre los programas de antropología aun
estén basados en el modelo o sistema boasiano y que nos limita?
Existe
una suerte de globalización del saber en dónde el sistema boasiano sería como
una cuestión del cientificismo metodológico para instrumentalizar la
antropología. Puesto que consideró, al momento de realizar una investigación en
campo de x o y comunidad sigue siendo antropología de esa localidad,
independientemente al método que se utilice para la recolección de información
y pues uno se centra en las 4 formas de conocimiento pero a la final sólo son
puntos de partida, de tal modo que podemos irnos por otro lado al momento de
hacer campo y saber que esto sólo recoge una pequeña parte de una unidad, en
pocas palabras es plantear estrategias que a la final son bases para accionar,
porque si no se tornaría a una contra
pregunta.
·
Director del seminario (Fabio Silva):
“Ningún discurso puede plantear una crítica a una cultura dominante mientras
sus parámetros sean los mismos que los de esa cultura”
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